Érase una vez en un lugar un
niño llamado Santi. Ese niño era un trasto. Santi tenía 5 años y le gustaba jugar, correr y saltar y le gustaba mucho recorrer
aventuras por ahí y se imaginaba que era un pirata con pata de palo. Un
día estaba jugando en su jardín, y de repente vio una sombra . Pensó que era de
gato, se
equivoco, era de su abuela, ella preguntó si quería ir a dar una vuelta y pasar por la tienda de chuches le dijo si y fue con ella.
Pilar
No hay comentarios:
Publicar un comentario